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Conteúdo relacionado à matéria "Um novo parto da história", publicada na edição 95 (dezembro de 2011)

Em cadeia nacional de rádio e televisão, Daniel Ortega fez seu primeiro discurso após a vitória na Casa de los Pueblos, na terça-feira 8 de novembro de 2011,  aniversário da morte em combate do fundador da FSLN, Carlos Fonseca

"Nosotros hemos aprendido de aquella canción que dice: hay que saber perder, y hay que saber ganar. Nosotros, en 1990, reconocimos los resultados. Nosotros, en 1996 no reconocimos resultados por múltiples razones. Al final, no nos quedó más que reconocerlos, aún cuando no estábamos de acuerdo. En el año 2001, también, no nos sentíamos satisfechos, pero al final reconocimos los resultados. En 2006, que obtuvimos la victoria, en el fondo no nos sentíamos muy satisfechos, porque considerábamos que habíamos tenido más votos de los que nos estaban otorgando. Había que respetar lo que dictaba la máxima autoridad electoral. Es decir, nosotros hemos aprendido a ser respetuosos de resultados, aunque esos resultados nos sean adversos. Con esa enorme experiencia, nosotros podemos hablar de lo que han sido estas elecciones, primeras elecciones libres, ¡gracias a Dios! Y lo digo con toda la seguridad, con toda la certeza.

"Quiero ratificar, prácticamente frente al mausoleo donde descansan los restos de nuestro hermano mayor, Carlos Fonseca Amador, que esta victoria no nos va a hacer llenarnos de soberbia, de prepotencia. No nos vamos a volver fachentos, ahora por la victoria. No, no nos vamos a volver fachentos. Al contrario, reconocer que esta es una victoria de ustedes, hermanos. Es una victoria de todas y todos los nicaragüenses.

Sentimos una enorme responsabilidad, una mayor responsabilidad, por la confianza que el Pueblo está depositando en el Frente Sandinista. Dios nos está dando una enorme responsabilidad a través del pueblo. Y tenemos que administrar este poder, porque es un poder grande, no solamente es la Presidencia, sino que es la Asamblea Nacional, con una mayoría totalmente calificada.

Algunos andan diciendo ya «ahora van a hacer barbaridades desde la Asamblea, porque tienen mayoría en la Asamblea». No. Vamos a actuar con ese espíritu cristiano, socialista y solidario, que significa que tenemos que trabajar todos. No es que ahora vamos a agarrar todos los cargos para el Frente Sandinista. Tendríamos que estar locos. Vamos a luchar para que la Asamblea Nacional, sea un instrumento que le sirva al pueblo, que trabaje en beneficio de los nicaragüenses.

Que la Asamblea Nacional logre estar haciendo consensos permanentemente, debates, discusiones, consultas con el pueblo, con los diferentes sectores de la sociedad, para poder legislar. No es que, porque ahora vamos a tener una amplia mayoría de Diputados en la Asamblea Nacional, vamos a hacer lo que nos dé la gana. No vamos a hacer lo que nos dé la gana, vamos a hacer lo que le dé la gana a los nicaragüenses, que es a los que nos debemos.

¿Y lo que les da la gana a los nicaragüenses? Estabilidad, tranquilidad, paz, reconciliación. Los nicaragüenses a estas alturas ya no quieren guerras, no quieren pleitos, no quieren violencia. Precisamente, votaron el 6 de noviembre como votaron, porque se dieron cuenta que tenían cuatro años, 10 meses y días, con un gobierno que les daba seguridad, tranquilidad, paz, y vida. Por eso votaron de la forma que lo hicieron.

Se ha actuado con una enorme madurez, con una enorme responsabilidad, de parte de esos grandes componentes de la sociedad, como son los trabajadores, todos los productores, todos los empresarios, las cooperativas, los campesinos, y los pequeños, medianos y grandes empresarios, todos caminando en la misma dirección. Y para tranquilidad de todos ellos, les podemos decir que lo que vamos a hacer: no vamos a ir a provocar cambios dramáticos en lo que es este proceso que venimos desarrollando.

Si está funcionando bien, si está dando resultados, si estamos erradicando la extrema pobreza, ¿para qué cambiar? Si estamos trabajando bien con los empresarios, con los trabajadores, ¿para qué cambiar? O sea, no vamos a ocupar la Asamblea Nacional para hacer cambios que modifiquen el rumbo que trae el país, sino que al contrario, si en algo tenemos que trabajar, es para fortalecer el rumbo del país en esa dirección cristiana, socialista y solidaria.

Quiero reconocer el esfuerzo hecho por las cinco fuerzas políticas que participaron en estas elecciones, independientemente de los resultados en cuanto a número de votantes para cada una de estas fuerzas políticas. Si tuvo 5 mil, 10 mil, 15 mil, 20 mil votantes, ya está representando a un segmento de la población nicaragüense. Y tenemos que respetarlo, y en correspondencia, actuar. Reconocer el esfuerzo que hicieron también, para que este proceso electoral caminara de forma tranquila, sin mayores hechos de violencia. Hubo incidentes, como decía su eminencia, siempre hay incidentes, pero no hubo grandes hechos de violencia.

El esfuerzo de las autoridades electorales fue extraordinario, indiscutiblemente. Porque no es fácil para el Poder Electoral desarrollar estas labores, que demandan de una enorme paciencia, y son una gran responsabilidad. Está claro que tenemos un Sistema Electoral que hay que irlo mejorando cada día. Todo hay que irlo perfeccionando en la vida, o sea, nada es perfecto, hay que estar constantemente perfeccionándolo. Incluso, en la medida que podamos contar con recursos, lógicamente se pueden desarrollar Sistemas Electorales más avanzados, más modernos, como los que tienen algunos países hermanos.”